La hormiguita Viajera

"Los caminos de la vida,

no son los que yo esperaba

no son los que yo creía"

Graciela Ocaña arrastra una distorsionada fama de funcionaria honesta. Obviamente, ha sido sólo una construcción mediática armada al calor de buscar un enemigo grande: el Hugo Moyano.

 Se la recuerda siempre junto a Carrió anunciando una suerte de operación del narcotráfico internacional con fuertes vinculaciones con el Gobierno de turno. Presentando pilas de carpetas e informes en enormes cajas dentro de los salones del Congreso Nacional.

También se la recuerda vinculando al negocio de los medicamentos con las obras sociales de los sindicatos, pero nunca a las cámaras y empresas que administran y proveen las drogas.

Una de las mejores construcciones mediáticas ha sido su paso por el PAMI y el Ministerio de Salud. Fue realmente calamitosa su gestión. De un grado de improvisación y amateurismo político pocas veces visto. Se fue de la Administración Nacional sin pena ni gloria.

  En estos últimos años anduvo buscando algún tipo de refugio político que le permita volver al escenario. Probó el brazo de Pino Solanas, pero se dió cuenta que está muy viejito para una construcción seria. Luego habló con Alfonsín jr, pero como todavía éste no tiene demasiada idea del mejor armado que puede presentar, lo mantiene en el freezer.

Ahora se muestra con el colorado De Narváez en un basural de Luján, denunciando una catástrofe ecológica para la Provincia de Buenos Aires de la mano de la empresaa COVELIA y de ... Hugo Moyano!!!

A ella le viene bien cualquier lugar en la lista. Puede ser en la CABA como en el Conurbano. Algunas malas lenguas dicen que llegó a medirse como candidata a Intendente del partido de Morón. En fin...

Este personaje funesto tiene un único responsable de su accionar en el ámbito de la política. Por eso, hay que estar atentos a lo que finalmente hacen ellos.

Gracias Alberto Fernández !!!!! Gracias por aportar este tipo de gente a la política. Por respeto a los compañeros y a la memoria de Néstor, tendrías que guardarte y llamarte a silencio por unos cuantos lústros.

Es de onda, eh!